lunes, 11 de septiembre de 2017

Tostá con higos frescos de Barcarrota


José Joaquín Rodríguez Lara


No es un invento. Tampoco es el descubrimiento que uno fuese buscando. Todo lo más, un hallazgo; casual e inesperado, como casi todos los hallazgos.


Pero sí es una propuesta. Firme, seria y sincera. Pruebe usted la tostá (vulgo, tostada) con higos frescos de Barcarrota. No se arrepentirá.


Es muy sana, es nutritiva, es apetitosa, tiene muy pocas calorías -100 gramos de higos frescos tienen 65 calorías; la misma cantidad de mermelada, 280, de foigras, 518, de mantequilla, 717...- y lleva incluida al menos una pieza de fruta fresca, algo que se recomienda para que el desayuno sea completo y saludable. La falta de fruta es la más grave carencia detectada en el desayuno de los niños españoles. La tostá con higos frescos de Barcarrota corrige este importante problema.


Soy de Barcarrota y en su II Feria del Higo -sábado 9 de septiembre de este 2017- acabo de presentar la tostá con higos frescos de Barcarrota. Más de cien tostás, preparadas por el maestro cocinero Fernando González y por Paco Quinito -agitador cultural- y otros colaboradores, se distribuyeron entre el público, que las comió con regocijo mientras escuchaba mis explicaciones. A todos los comensales pareció gustarle la propuesta. 'Riquísima' y 'yo no había comido nunca algo así' fueron las afirmaciones más repetidas.


La tostá de higos frescos de Barcarrota tiene diversas virtudes. Cuesta poco, es fácil de preparar, se elabora con productos completamente naturales, es apetecible...


Como es una tostá, tomamos como base una rebanada de pan -blanco, integral, de centeno, con semillas, de hogaza...; como usted lo prefiera- que tostaremos con mimo para no quemarlo. Sobre el pan recién tostado se rocían unas gotas de aceite de oliva; no más de una cucharadita. A continuación se pelan uno o dos higos frescos -cada pieza suele pesar menos de 50 gramos- y se untan sobre el pan, como si fuese foi, cachuela u otro alimento untable de los que se utilizan habitualmente en el desayuno y en la merienda. Si así lo desea, puede poner unos granos de sal gorda sobre la tostá. Y ya está lista para llevársela a la boca.


El higo es una fruta con una proporción muy baja de sodio, y por lo tanto es recomendable para las personas que no pueden tomar demasiada sal. Aunque a esta tostá se le añadan unos granos de sal, el contenido en sodio todavía será inferior al que tienen productos industriales como las conservas y semi conservas.


Así de fácil es la preparación de una tostá con higos frescos de Barcarrota. Hay otras versiones -con mantequilla, con queso, con miel...- pero no tienen ni el bajo contenido calórico ni la frescura ni tampoco el sabor auténtico de la tostá que les propongo. Comparen y convénzanse.


A la tostá con higos frescos de Barcarrota la hemos llamado así porque tiene a Barcarrota y a sus higos como epicentro. La propuesta la hace una persona nacida en Barcarrota; la tostá se ha presentado en la Feria del Higo de Barcarrota y, lo más importante, Barcarrota es el paraíso del higo. Sus brevas y sus higos de tiberia, de rey, de cuello de dama, de calabacita... son frutas de primor, con una calidad altísima. La producción es tradicional y el sabor invita a repetir.


Lástima que la temporada del higo fresco, tanto en Barcarrota como en cualquier otro lugar, sea tan corta y sólo permita disfrutar de esta tostá durante unos meses. Llegará el día en el que se podrán tener higos frescos, pelados y listos para untarlos sobre el pan, en cualquier momento del año. Hasta entonces, aprovéchese de que aún queda verano y desayune tostás con higos fresco de Barcarrota.


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