jueves, 26 de noviembre de 2015


Mi derecho es tu derecho

José Joaquín Rodríguez Lara


Quiero poder ejercer por mí mismo mi derecho constitucional al sufragio pasivo. Quiero que no se me arrebate mi derecho constitucional a ser elegible. Quiero que no se me impida ser candidato al Senado por Badajoz.

Es un derecho que tengo, porque me lo otorga la Constitución de 1978, aunque la Junta Electoral Provincial de Badajoz no me lo reconozca.

Pero no es un derecho que sea exclusivamente mío. Es un derecho de todos los españoles. Porque mi derecho es tu derecho. Y si me hurtan o me cercenan mí derecho personal e intransferible al sufragio pasivo, también te lo estarán hurtando o cercenando a ti.

Para defender tú derecho y mí derecho he acudido a los tribunales. He presentado un recurso contencioso-administrativo y espero el fallo judicial. Creo que será rápido, pero no sé si será definitivo. 

La Justicia tiene la última palabra y yo tengo ánimo y aliento suficiente para no rendirme en la reclamación de algo que considero imprescindible en una democracia como la española.

Pretendo ser senador para defender este derecho y otros derechos ciudadanos desde el punto de vista de la ciudadanía. Como persona física, no como militante de un partido. Desde las ideas, no desde las ideologías, que son ideas cortadas todas por el mismo rasero y todas orientadas en la misma dirección. Las ideas se pueden adaptar a las necesidades de cada momento, las ideologías, difícilmente.

No tengo nada en contra de los partidos políticos, ni de las agrupaciones de electores ni, tampoco, de cualquier otro tipo de organización política legal. Todas ellas me parecen esenciales para un buen funcionamiento de la democracia. 

Pero la política es algo demasiado importante para dejarla exclusivamente en manos de los partidos políticos y de los políticos de partido. La política nos atañe a todos y nadie debe permitirse el error de desentenderse de ella. Quien se desentiende de la política se perjudica a sí mismo y perjudica al conjunto de la sociedad.

Cuando una persona honrada se niega a 'entrar en política' le está abriendo la puerta de las instituciones políticas a quienes hacen de la política un negocio; es decir, a los políticos sinvergüenzas.


- Nada sé de ti, salvo lo que de ti anhelo.


miércoles, 25 de noviembre de 2015

Los pollos del realismo extremeño


José Joaquín Rodríguez Lara


Ahora que la organización 'Igualdad Animal' ha difundiendo un vídeo sobre el daño que se les causa, en las incubadoras industriales, a muchos pollitos destinados a la producción de carne, me he acordado de lo que se le hace a los pollitos que no pueden ser destinados a la producción de huevos.


A los cárnicos se les causan, involuntariamente, lesiones que los inhabilitan para el engorde, por lo que son sacrificados.


A los pollitos que no pueden poner huevos, porque son machos y los machos no aovan, se les sacrifica directamente, aunque no estén lesionados.


No sé usted, pero yo veo un claro indicio de 
Animal Desigualdad en este comportamiento muy desalmado, muy industrial y muy poco ganadero.


Al ver los pollitos también me he acordado de mi abuela María que, cuando vivía en el chozo -en la finca La Cocosa, entre Valverde de Leganés y Badajoz (Unión Europea)- hacía de incubadora. La gallinería y los huevos eran un recurso muy valorado en aquellos años del estraperlo. Durante la posguerra, los huevos eran una moneda con la que podían conseguirse otros bienes tan necesarios como escasos, desde aceite hasta ropa o penicilina.


En torno al chozo no resultaba difícil criar gallinas y hasta pavos. Sólo había que defenderlos de los milanos, para lo que se usaban gallinas de Guinea, que son unas hembras de mucho carácter, y ponerlos a salvo de las zorras, procurando que antes de caer la noche toda la volatería estuviese convenientemente refugiada en lo alto de alguna encina cercana a la choza.


Pero no era suficiente. Entonces no se desperdiciaba un huevo ni se despreciaba un pollito, aunque estuviese cojo o fuese macho. Y en el chozo no había incubadoras eléctricas ni nada que se le pareciese.


A veces, una gallina que había estado engorando sus huevos abandonaba el nidal tan pronto como salían del cascarón los primeros pollos. Pero como la nidada estaba compuesta por huevos puestos con días de diferencia, en ocasiones la clueca dejaba abandonados en el nidal huevos que todavía no habían eclosionado. Pollitos que morirían dentro de su ataúd de cascarones incluso antes de haber nacido.


Y ahí es cuando mi abuela salía al rescate de los infortunados. Envolvía los huevos, todavía sin abrir, en un trapo calentito, se los introducía en el seno y allí los terminaba de engorar con sudores de pecho. De sus dos pechos. En esta loable tarea de incubadora con sayas participó en más de una ocasión mi propia madre, que lo cuenta con arrobo y verdadera nostalgia.


- Sentíamos que el pollito picoteaba el cascarón y al poco tiempo salía. Y cuando ya estaba seco lo echábamos con la madre y los hermanos, para que empezase a comer lo que la gallina encontraba escarbando.


En historias como esta debió de inspirarse Rafael Sánchez Ferlosio, vinculado desde su juventud a la Extremadura rural, cuando escribió su deliciosa obra 'Industrias y andanzas de Alfanhui', libro publicado en el año 1951. Si no la conoce, se está perdiendo usted una joya.


El libro y su autor. La obra es un encanto. Su autor siempre fue algo arisco.
La foto se ha bajado de donde se bajan estas cosas, lógicamente.
Sin permiso, pero también sin ánimo de lucro.

A uno de los personajes del librito, la abuela Ramona, le daban fiebres cada primavera y la temperatura le subía tanto que los muchachos le llevaban los huevos que encontraban en el campo para que se los engorase.


Llegado su tiempo, de unos huevos salían pardales, de otros herreritos o tórtolas, de este un lagarto y de aquel una bicha... Había de todo, pero la abuela no admitía reclamaciones.


Por este y otros asuntos maravillosos se encuadra a 'Alfanhui' en el realismo mágico de la literatura, pero visto lo que mi abuela María y mi madre, Isabel, hacían con los huevos abandonados en el nidal por las impacientes gallinas cluecas, tal vez no habría que marcar las páginas de 'Industrias y andanzas de Alfanhui' con la etiqueta del realismo mágico, sino con la del realismo extremeño. A secas.


- El diálogo suele ser una eficiente vacuna para evitar el conflicto
 y una terapia insuficiente para curar la crisis.


martes, 24 de noviembre de 2015

¡Marchando una de contraseñas!


José Joaquín Rodríguez Lara


Acudo a las oficinas del SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal), en Badajoz, a solicitar dos certificados que necesito con urgencia para un asunto administrativo. Con rapidez y amabilidad me atiende una funcionaria, a pesar de no haber pedido cita previamente.


Pero no me da los certificados que le solicito. Me facilita dos claves y dos contraseñas para que yo mismo saque los certificados con el ordenador y los pase a papel con mi impresora.


Me siento como si hubiese ido a comer a mi propio restaurante, pues a fin de cuentas el SEPE y toda la maquinaria administrativa también son algo mío, y al pedir dos de los platos del menú del día, la camarera, a la que defenderé siempre, se niega a servírmelos y, en vez de comida, me entrega las recetas respectivas para que yo mismo me haga la comida en mi casa.


¿Y por qué se comporta así esta profesional de la administración, si me conoce desde hace años y ha demostrado una y otra vez estar dispuesta a ayudarme en todos aquellos trámites que estén en su mano?


Me da las recetas en vez de la comida porque el maitre que dirige la cadena del SEPE le ha dicho que no me entregue certificados, que yo mismo me los guise por mi cuenta fuera de mi restaurante.


Esta es la Administración que pagamos entre todos, un mastodonte que atiende más y mejor a los vendedores de programas informáticos que a las personas que, con sus impuestos, pagamos esos caros programas.


Personas que, tal vez, no tienen ordenador o no saben utilizarlo o no consiguen leer los números, pequeños y en blanco y las diminutas letras en amarillo, sobre fondo azul, de una tarjeta informativa, la de CITA PREVIA, en la que todos los datos importantes están impresos para que nadie que tenga más de 50 años pueda leerlos con facilidad.


Señoras y señores del SEPE, madamases de España en general, funcionarios todos..., ¡salgan a la calle!, ¡hablen con la gente!, ¡piensen en atender las necesidades de quienes pagamos sus sueldos!, no de quien les contrató, porque se puede servir mal a alguien durante algún tiempo, pero no es posible servir mal a todos durante todo el tiempo.


domingo, 15 de noviembre de 2015

- El mundo se está quedando sin fronteras
entre edades,
 entre estaciones,
 entre lo estético y lo patético,
 entre el terrorismo y la guerra...


- El llanto endurece el corazón,
pero ablanda la ira.


miércoles, 11 de noviembre de 2015

- Las papilas gustativas no están en la boca,
se encuentran en el cerebro,
allí donde habita la memoria

martes, 10 de noviembre de 2015

- Lucifer viven un matrimonio muy ardiente.
Luci pone la llama y Fer, el herrero, aviva el fuego.
Lo suyo es la forja de pasiones.


lunes, 2 de noviembre de 2015