miércoles, 20 de febrero de 2013

Abrirle la puerta al futuro de Extremadura


José Joaquín Rodríguez Lara


Arranca en Badajoz el Foro ONE (Organizing a New Extremadura-Organizando una Nueva Extremadura) que, a requerimiento de la Unión Europea y puesto en marcha por el Gobierno extremeño, nace con el objetivo de establecer una Estrategia de Innovación e Investigación para la Especialización Inteligente. O, como diría don Antonio Machado, con la finalidad de abrirle la puerta al futuro de Extremadura. A un futuro que demasiadas veces hemos visto cuando ya se había sentado a nuestra mesa, sin que supiéramos ni siquiera por donde había entrado en nuestras vidas.


Medio millar de personas, según datos de la organización, hemos asistido a la puesta en marcha del Foro ONE. Unas, con cierto escepticismo, otras con patente interés, muchas con ganas y esperanzas y todas con el convencimiento de que el futuro no espera por nadie y hay que subirse a él aunque ya esté en marcha.


Turistas junto a un tronco de sequoya gigante.

Por ahora, el Foro ONE sólo es una semilla y, como toda semilla, hay que sembrarla, abonarla, regarla, escardar las malas hierbas, podar alguna rama si fuese necesario y esperar a que el árbol madure, que dé frutos y que sepamos cosecharlos. 



A más de una persona, la semilla de Foro ONE le parece muy poca cosa. Sus razones tendrán, pero la especie arbórea más voluminosa del mundo, el ser más grande que vive actualmente en el planeta Tierra, es la sequoya gigante, que crece en la Sierra Nevada de California (EE UU) y nace de semillas diminutas -sólo miden 4 o 5 milímetros de largo- encerradas en piñas que tienen el tamaño de huevos de paloma. Está claro que el tamaño importa, pero importan más los resultados; así que conviene no perder de vista el encerado, no sea que personas ajenas nos arrebaten la tiza de las manos y nos saquen las cuentas.


Piñas y semillas de sequoya gigante.

Por ahora no es posible predecir con seguridad y garantías cuales serán los resultados del Foro ONE. A través de la puerta entreabierta que deja el arranque de esta iniciativa apenas si se vislumbran las sombras del zaguán. Habrá que entrar en el futuro y tratar de acomodarlo a los intereses de Extremadura. Precisamente se trata de eso, de abrir un cauce hacia el porvenir aprovechando los fondos comunitarios que, durante los próximos años, seguirán fluyendo hacia esta región con el objetivo de que supere de una vez por todas su secular atraso económico.




Detrás del Foro ONE están la Unión Europea, el Gobierno de España y la Junta de Extremadura, pero, como afirmó José Antonio Monago, presidente del Gobierno extremeño, en la inauguración de esta plataforma de debate, los auténticos protagonistas deben ser los ciudadanos, los extremeños. Toda persona que tenga ideas, aunque sean sectoriales o, incluso, egoístas, debería aportarlas al Foro. El debate se enriquece con la pluralidad de opiniones y se resuelve en la decantación de las conclusiones.


El Foro ha comenzado con cuatro talleres de trabajo: sobre la presencia de Extremadura en el mundo, sobre la sociedad del conocimiento, sobre la naturaleza extremeña, la agroindustria y las energías alternativas, y sobre la calidad de vida. En el tercero de esos talleres, el dedicado a la Extremadura verde, se habló de la producción agraria, de su industrialización, de las energías renovables y, por supuesto, de la dehesa.

La sequoya gigante es el ser más grande que vive en la Tierra.

Quizá a alguien le parezca un contrasentido meter a la dehesa en un debate sobre la Estrategia de Innovación e Investigación para la Especialización Inteligente, pero no lo es. El objetivo del Foro ONE no es inventarse una nueva Extremadura, sino mejorar la que ya hay partiendo de lo que ya existe; hacer mejor lo que ya se hace bien o casi bien. Y en el futuro de Extremadura, su naturaleza, sus paisajes, sus ríos, sus embalses, sus pueblos, su gente y, por supuesto, su dehesa deben tener tanto o más peso que el que han tenido en el pasado. La dehesa no es un ecosistema natural, es una adecuación del bosque mediterráneo a las necesidades de Extremadura. Durante siglos, con tesón, con sabiduría, con respeto y sin herramientas de destrucción masiva, generaciones y generaciones de extremeños han hecho del bosque mediterráneo primigenio un lugar apto para la ganadería, el cultivo, la caza, el carboneo y otras prácticas rurales sostenibles sin terminar por ello con especies animales y vegetales que, aún no generando una riqueza económica tangible e inmediata, estaban en el ecosistema y tienen derecho a seguir formando parte de él.


Con el mismo tesón, idéntica sapiencia y tanto o más respeto que el que mostraron nuestros antepasados, los extremeños actuales tenemos la obligación de aprovechar y conservar la dehesa, la Extremadura verde, para ganarnos el futuro sin arrasar el porvenir de las generaciones venideras. Estoy convencido de que es posible y de que lo vamos a conseguir.


Mientras se hablaba del futuro y del pasado de Extremadura caí en la cuenta de que el palacio de exposiciones y congresos de Badajoz, donde tenía lugar el acto, es una pura metáfora del Foro ONE. Y no sólo por su diseño circular y por que permanecen allí los recuerdos, las piedras, el espacio y el sentimiento esculpido por la historia. Ese inmueble, que un día solo fue campo, después baluarte de las murallas pacenses, más tarde plaza de toros, centro de represión de las aspiraciones republicanas y, finalmente, palacio de congresos, es hoy el vórtice del futuro, el corazón del ciclón, el ojo por el que la Extremadura de siempre pretende asomarse a una Extremadura auténticamente nueva.



Palacio de exposiciones y congresos de Badajoz.


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