lunes, 17 de diciembre de 2012

Reina republicana (26)


Perenne soledad de la campana
presa en su campanil, tan expuesta
al frío y la flama como presta
para repicar desde su ventana,

sumándose con gozo a la fiesta,
o doblar por una muerte cercana.
Ya sea de corte o aldeana,
a golpes de badajo manifiesta

la diaria actualidad parroquiana
sin que haya una voz más honesta,
más rotunda y menos charlatana.

Vela en su atalaya enhiesta,
de la que es reina y sacristana,
sin echar al vuelo una protesta

ni reclamar trato de soberana.
Habla, pero no espera respuesta
pues conoce bien el alma humana.



(De mi poemario ‘La ausencia que te nombra’)

No hay comentarios:

Publicar un comentario